El asesinato de Martin Luther King

King habría cumplido ayer 80 años. Tras firmarse la ley de derechos civiles, King se preguntó ¿y ahora qué? Se propuso, entonces, la organización de una formidable alianza de la gente pobre de todas las razas y nacionalidades para exigir justicia social. La Alianza del Pueblo Pobre se manifestaría con una gran concentración en Washington. Este es un aspecto poco difundido acerca de la obra de King. Días antes de la marcha y de su asesinato, los trabajadores de la basura de Birgmingan le pidieron apoyo y King les habló:

A menudo otorgamos poca importancia y valor a los que no ejercen en empleos profesionales... Permítanme decirles que su trabajo es un servicio a la humanidad y funciona para la construcción de la humanidad y en éste hay dignidad y hay valor. Todo trabajo es digno.